Cofradía de Jesús orando en el huerto y María Santísima de los Desamparados de la Real Congregación de la Santa Vera-Cruz.

Datos de la Hermandad

Templo: Basílica Menor de San Idelfonso.
Fundación: 1541.
Pasos: Dos.
Día de Salida: Domingo de Ramos.
Traje de Estatutos: Misterio: Túnica y caperuz azul, fajín rojo y capa blanca. Palio: Túnica y caperuz rojo, capa y fajín blanco.
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JESÚS ORANDO EN EL HUERTO


Autor: Juan Abascal Fuentes.

Cronología: 1970.

Material: Madera de Nogal.

Análisis Artístico: Magnífico simulacro que represeta la Agonía de Jesús en el Huerto de los Olivos, Ángel, en busca de consuelo para sus tormentos. El angustiado semblante del Varón, más dramático que el prototipo de Salzillo, muestra los ojos y las pestañas pintados en la madera, el entrecejo fruncido en señal de profunda consternación, la nariz de tipo hebraico y los labios abierto e implorantes, mostrando claramente los dientes superiores tallados. El largo cabello del Redentor cae hacia la espalda, dejando descubiertas ambas orejas, y al igual que la barba es oscuro y ondulado. Los brazos aparecen extendidos, en actitud de súplica, y las manos abiertas, en señal de entrega al sacrificio que le aguarda. La imagen, de talla completa y tostadas carnaciones, se encuetra revestida de túnica y mantolín, este último brocado en oro.






MARÍA SANTÍSIMA DE LOS DESAMPARADOS

Autor: Ventura Gómez Rodriguez.

Cronología: 2007.

Material: Madera de Cedro Policromada. Imagen de Candelero (para vestir).

Análisis Artístico: Se trata de una talla juvenil, con cabeza erguida, el rostro ovalado, y la mirada proyectando al frente. Su bello semblante posee un rictus de dolor mesurado, con ojos vencidos por el llanto, pestañas de pelo natural en los párpados superiores y carnosos labios entreabiertos que muestran en su interior ambas coronas dentarias esculpidas en madera. También tiene labrada una cabellera partida al centro y recogida en la nuca. Las manos de la virgen se hallan extendidas para llevar al Manípulo y el Santo Rosario, atributos típicos en las Dolorosas Andaluzas de vestir. También usa el escultor sevillano elementos postizos, caso de las tres lágrimas de cristal que surcan sus mejillas, dos por la izquierda y una por la derecha. La nariz es afilada, con el hoyito bajo muy resaltado, y el cuello presenta una fuerte crispación como consecuencia de la aflicción que le enbarga. Las carnaciones son trigueñas con las finas cejas pinceladas pormenorizando los filamentos. Se observa rojeces en la zona de las cuencas orbitales a causa del llanto.



Fotografías de la Hermandad